La clasificada selección Argentina, con un Lionel Messi inspirado y un gol de antología de Ángel Di María, amplió el viernes su invicto a 30 partidos y se despidió de sus hinchas en Buenos Aires con fiesta en La Bombonera antes del Mundial de Catar-2022, al golear 3-0 a la eliminada Venezuela.
Por la penúltima fecha de la clasificatoria sudamericana y ante 50.000 aficionados que celebraron el triunfo con euforia, abrió la cuenta Nicolás González a los 35 y Di María aumentó a los 79.
Messi le puso la frutilla al postre a los 82, pese a rematar pifiado un centro al pecho de Di María. Argentina se afianzó con 38 puntos como escolta de Brasil, con 42. Se medirá con Ecuador en Guayaquil el martes en la última fecha.
Venezuela tuvo que rendirse ante la superioridad del adversario. Está en el fondo de la tabla, décimo con 10 puntos. Recibirá a Colombia el martes.
– De Paul, hombre clave –
Las emociones aparecieron casi al final. Di María entró y armó una apilada de defensores que selló con un mágico tiro de emboquillada. Messi había sido el factor de desequilibrio por velocidad y claridad durante todo el juego.
Una jugada de ataque clásica había quebrado la inercia del dominio casi absoluto de balón y terreno que ejercían los argentinos. Por un instante se hizo una grieta en la muralla defensiva venezolana.
Rodrigo De Paul, cada vez más aplomado como armador y recuperador, metió un centro rasante para una entrada a todo vapor de González, quien tocó al fondo del arco tras anticiparse a la salida del arquero Wuilker Faríñez y a una retaguardia de acero liderada por Jhon Chancellor.
Faríñez se había lucido al taparle un remate a quemarropa dentro del área de Joaquín Correa, el delantero que supo ocupar el lugar del artillero Lautaro Martínez como el socio ofensivo de Messi.
En la segunda parte el DT Lionel Scaloni probó con Ángel Correa en la búsqueda para el Mundial de Catar-2022 del centrodelantero de recambio de Lautaro Martínez.
La Vinotinto había desplegado una telaraña defensiva. Era una robussta barrera que le cerraba a la Albiceleste todos los caminos.
Entre Christian Makoun y Miguel Navarro habían puesto candado al flanco izquierdo. Nahuel Ferraresi y Roberto Rosales clausuraban el ala derecha.
Una variante ensayada por el DT José Pekerman para salir del asedio fue la de mandar a la cancha a Jhon Murillo por Navarro, amonestado. Intentó también en cambiar la historia con los ingresos de Luis González y Fernando Aristeguieta.
– Momento de probar –
Venezuela aguantaba a pie firme. Pero no había renunciado al ataque por completo. José Martínez se erigió como un estratega inteligente en el medio campo, con pases largos y profundos.
No tanta como lo habitual fue la influencia de Yangel Herrera y menor aún fue el peso en el juego de Cristian Cásseres.
Solitarios, pero astutos para desequilibrar, Josef Martínez y Salomón Rondón, le ganaron a veces las espaldas a Nicolás Otamendi y Germán Pezzella en los momentos en que Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico se adelantaban por los laterales.
Fue Josef Martínez quien tuvo el empate servido en un centro alto que cabeceó afuera. Era el instante del encuentro en que Pekerman dispuso que la escuadra se adelantase unos 20 metros en el campo.
Tomó el riesgo frente a un rival que no suele perdonar si hay espacios más cómodos para contragolpear.
Leandro Paredes manejó el medio campo con su visión y calidad técnica. Tuvo su oportunidad de ser titular Alexis Mac Allister, a quien le costaba articularse en forma fluido con un equipo que ya juega de memoria.
Mac Allister salió para dejarle lugar a Ángel Di María, quien ha conquistado el corazón de los hinchas, que lo ovacionan y dejan en el pasado años de críticas y desprecios.
No tuvo fortuna ni cuando recibió un centro atrás de Molina en bandeja, para anotar, pero la tiró afuera.