El defensor argentino Tomás Fonseca se enamoró de Costa Rica desde su llegada a jugar con Pérez Zeledón en el año 2014 y desde entonces su vida tomo un nuevo rumbo con el país como su hogar para crecer tanto profesionalmente como futbolísticamente.
Tomás llegó al país en el 2013 cuando fue contratado por el Municipal Pérez Zeledón en un lapso que fue dirigido por César Eduardo Méndez, quien tuvo muy buenas referencias del defensor, ya que tanto el preparador físico de un club donde militó él en Argentina como de su representante tenían una estrecha relación con el estratega y su perfil se acoplaba a las necesidades generaleñas.
“En Pérez Zeledón estuve dos años, cuatro torneos cortos y tuve mucha regularidad, sobre el cierre del cuarto torneo conocí a la que actualmente es mi esposa, nos conocimos, empezamos a salir y nos hicimos novios eso fue una primera punta de lanza de un incipiente proyecto juntos”, afirmó.
En el 2014 se consolidó como unos de los baluartes en la zaga defensiva de los Guerreros del Sur en donde disputó los 44 partidos de la temporada sin salir un solo minuto y además, fue uno de los nominados al mejor extranjero del certamen.
Luego de su paso por Pérez, Fonseca tuvo un breve paso por Honduras en el Club Victoria para luego estar ligado por dos campañas al Club Acassuso de Argentina en dicho tiempo su relación se mantuvo y su esposa estuvo con él en Argentina en donde empezaron a tomar decisiones y decidieron establecerse en Costa Rica.
“Vinimos para acá a mediados del 2018 y ahí fue cuando yo encuentro de vuelta de la mano de César Eduardo Méndez que fungía como Gerente de Municipal Santa Ana y de Randall Porras como entrenador la posibilidad de ir al club”, expresó.
En paralelo a su vida persona y futbolística, el defensor continuo con sus estudios en la carrera de Periodismo que fue una de sus grandes pasiones desde muy joven y que hoy lo ha llevado a estar en diversos programas radiales y televisivos, incluso en sus redes sociales ha generado diversos contenidos que lo ve como diferencial por ser enfocado a lo táctico y también hasta intercambiado análisis con excompañeros como Fabrizio Ronchetti.
Eso es lo malo de automatizar el ataque, te cortan los dos o tres circuitos que ejecutas y te quedas sin ideas. El ataque debe ser ocupación racional de los espacios, orden espontáneo e improvisación/creatividad individual.
— Fabrizio Ronchetti (@ronchaa) April 28, 2022
“Gran parte de lograr caminar el futbolista, el periodista, la vida personal y los estudios tiene que ver con la disciplina y el orden, si uno no es ordenado se empieza a complejizar las situaciones eso en general siempre y en particular el ser futbolista siempre fue lo prioritario”, aludió.
Con el paso del tiempo el zaguero fue logrando establecer más en el país en donde recalcó que su esposa fue pilar fundamental en lograr ese balance que siempre buscó con el fútbol, vida personal y profesional.
Actualmente, milita en el Carmelita tras su paso por el Municipal Santa Ana y está en busca de conseguir el ascenso con el club, pero en dicho torneo no ha gozado de la regularidad que le gustaría, aunque acepta que desde su llegada sabia el rol que debía tomar que era más de camerino con esa ficha de experiencia.
“Uno tiene que entender los momentos y los roles me parece que hay que ser muy equilibrado en eso en Carmelita me ha tocado ser protagónico, capitán y me ha tocado como este torneo no tener tanta participación, porque yo llegué en enero con las cosas clara que iba ser el sexto mayor de 30 años y en segunda división solo pueden jugar cinco”, mencionó.
Cabe destacar que este es su segundo período con el cuadro verdolaga, luego de que estuviese un tiempo sin equipo, pero que se mantuvo trabajando dentro de la institución en ligas menores como Gerente Administrativo en la Academia Wilmer López / AD Carmelita.
Por otro lado, su vida cambió en Setiembre del 2021 con el nacimiento de su hijo que significó la mayor fuente de motivación para seguir luchando por sus sueños, aunque si dijo que es un desafío enorme, pero hermoso y desafiante.
“El otro día comentaba con mi esposa cuanto me gustaría en este momento por pandemia y porque aún está chiquito es difícil, pero me gustaría poder llevarlo a la cancha y poder salir a la cancha con él y sacar una foto yo vestido de jugador con él”, acotó.
A sus 33 años Tomás busca seguir activo en el fútbol nacional en donde su objetivo más cercano es buscar el ascenso y mantenerse con esa sensación que aún puede aportar. En el plano periodístico desea implantar su estilo de manera más fuerte con los análisis como nicho por explotar.
A continuación la entrevista completa: