El gobierno de México enviará a 15 guardias nacionales al Mundial de Catar para auxiliar, en caso de alguna problemática, a la afición mexicana, que se espera sean de unas 100.000 personas, informó este viernes la cancillería.
Los uniformados van “a orientar a nuestra gente si algo sucede, que haya alguien que hable español, que sea una autoridad la que te defienda”, dijo el canciller Marcelo Ebrard en la conferencia presidencial matutina.
El funcionario dijo que los guardias nacionales contarán con la colaboración de las autoridades de Catar encargadas de mantener el orden durante la disputa mundialista.
“Estamos esperando 100.000 aficionados (…) nunca hemos tenido tal grupo de mexicanos en Medio Oriente”, añadió.
Las autoridades han hecho una campaña para informar detalladamente sobre las condiciones vigentes en Catar, país musulmán que ha limitado la venta de bebidas alcohólicas a ciertas horas y ha emitido códigos de vestimenta y comportamiento para hombres y mujeres que acudan al Mundial.
En anteriores ediciones del torneo futbolístico la afición azteca se ha visto involucrada en algunos incidentes.
En Francia 1998, un hincha mexicano apagó la flama eterna del Arco de Triunfo, en París, tras decidir orinar en el sitio cuando se encontraba en estado de ebriedad.
En Rusia 2018, un grupo de aficionados mexicanos viajó a bordo de un viejo autobús hasta la sede mundialista.
El vehículo, que cruzó el Atlántico a bordo de un barco, fue bautizado “La Bendición” y se convirtió en un salón de fiestas ambulante.
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