Con una trepidante remontada final, Los Angeles Lakers de LeBron James lograron el viernes un agónico triunfo 122-121 que puso fin a la racha de 11 victorias seguidas que lucían los Memphis Grizzlies.
LeBron James no tuvo su noche más acertada en el tiro, con 8 anotados de 21 intentos, pero aportó 23 puntos a los Lakers con los que sigue escalando hacia la cima histórica de anotadores de la liga.
Desde el banquillo Russell Westbrook logró 29 puntos y Schröder otros 19 tantos con 8 rebotes y 8 asistencias.
Los Grizzlies sufrieron el desacierto de su estrella Ja Morant, que logró 22 puntos pero con una estadística de 9/29, y aún así dominaron prácticamente todo el partido hasta el minuto final.
Memphis llegó a liderar por 13 puntos y entró al último cuarto con una ventaja de 8 (89-81). En su fabulosa temporada, en la que ocupan la segunda posición de la Conferencia Oeste, los Grizzlies habían saldado con victoria 21 de los 30 partidos en los que tenían ventaja al iniciar el último cuarto pero este viernes los Lakers rompieron esta estadística a base de orgullo.
Los locales nunca se entregaron y dieron el gran golpe a siete segundos del final cuando Schröder, que acababa de anotar dos tiros libres que ponían a Lakers a un punto (119-120), le robó la pelota a Desmond Bane, recorrió como un rayo la pista y anotó una canasta con tiro libre adicional.
Los Grizzlies tuvieron la oportunidad de empatar pero Brandon Clarke erró uno de sus dos tiros libres finales y todo el público del Crypto.com Arena celebró a lo grande una victoria que les brinda oxígeno en su pelea por entrar en playoffs.
“Esperaba que fallara uno y por suerte lo hizo”, declaró Schröder sobre los tiros de Clarke. “Nosotros nos enfocamos en mantenernos en el partido, meter los tiros libres y estar fuertes en defensa”.
Cerca de recuperar al lesionado Anthony Davis, los Lakers ocupan la decimotercera posición del Oeste a solo un triunfo de las plazas de acceso al repechaje a playoffs.