El portero del Deportivo Saprissa, Esteban Alvarado, estampó su firma y renovó por un año con el cuadro tibaseño.
Uno de los héroes de la final de la 40 se quedará vestido de morado por al menos dos torneos cortos más y aseguró que fuera de Tibás no se veía.
“Es uno de los días más felices de mi vida, no tengo duda. Ha sido un camino largo con altos y bajos, desde el inicio me recibieron muy bien y son mi familia, no me veía fuera de Saprissa, lo cotidiano de trabajar con mis compañeros”
Por otro lado, aseguró que tenía que devolverle a Saprissa algo de lo mucho que le dieron cuando llegó con 17 años y dio el salto a Europa.
“Estaba en una situación donde no tenia participación, pero igual llevó año y medio de estar acá y cuando llegue acá tenía un propósito claro, a veces las proyecciones de tiempo no son acertadas, pero me he mantenido fuerte mentalmente y está es mi casa de acá salí y solo yo entiendo la felicidad que siento de estar en el equipo al que llegué con 17 años de corazón quiero retirarme acá como campeón”
Finalmente, cerró con un mensaje claro de compromiso y entrega por los próximos torneos donde la 40 ya pasó a la historia.
“Ellos son mi familia, son profesionales y hay tiempo para todo. En el camerino hay que ser serios y ya luego viene lo demás. Una de las cosas que más me gusta de este camerino es que desde los líderes hasta los más jovenes tenemos claros que en Saprissa es una rutina ser campeón. Una final es algarabía, ansiedad y nerviosismo, pero en Saprissa se vive como un partido más, porque para Saprissa ganar un campeonato es solo un campeonato más, se celebra ese día y el otro día tenemos claro que tenemos que ir por la 41, llevamos cuatro en fila, pero no es suficiente hay que ir por la 41, la afición, institución e historia, lo exige”
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