Alexandre Borges Guimarães inició el presente año de una manera impecable con el Atlético Nacional de Colombia, sin embargo, con el pasar de las fechas el equipo fue mermando su nivel y se quedó con las manos vacías.
Uno de los aspectos mas influyó en esto, fue la carga de partidos tan intensa que debieron vivir, ya que desde marzo jugaron prácticamente dos partidos por semana.
«Sabíamos lo que nos iba a tocar, yo personalmente quería vivir ese ritmo, a partir de marzo comenzó una maratón de juegos y viajes seguidos, un ida y vuelta tremendo, la exigencia de los rivales y la presión hizo que el semestre fuera tremendo», indicó Guima.
La escuadra verdolaga culminó líder general pero cayó en cuartos de final del torneo colombiano, mientras que en Libertadores finalizaron último de grupo, situaciones que al sumarse propiciaron la salida de Guimarães del Verde Paisa.
«Cuando quedamos eliminados nos pasó lo mismo que a la Liga aquí, exactamente igual, fuimos el mejor equipo de la fase regular y todo pintaba bien, tomamos algunas decisiones por lo que habíamos visto y al final pasó lo que paso, la salida se dio en términos bien aceptados para ambas partes, por mutuo acuerdo», afirmó el timonel.
El Verde es uno de los equipos mas importantes del Cono Sur, bicampeón de Copa Libertadores y el más ganador del fútbol colombiano, por lo entrenar a un equipo de ese calibre era algo que Guima deseaba vivir.