Álvaro Zamora, volante del Saprissa y la Selección Nacional, habló con los medios de comunicación previo a partir rumbo a Kuwait.
Zamora vivió un mar de emociones y realidad en menos de seis meses al pasar de ser un aficionado más que apoyaba a la Selección a formar parte del grupo que jugará la Copa del Mundo de Catar 2022.
“Cuando la Selección volvió de Catar (repechaje) yo era uno de los que estaba en la calle festejando, celebrando y saludándolos. Así que sabía que la despedida iba a ser igual, mi familia estaba también en la calle, estoy muy contento y muy agradecido con todo el pueblo costarricense”, explicó.
El recién coronado campeón nacional con el Saprissa reveló que en el mes de junio la algarabía y felicidad lo embargaba al celebrar el pase al Mundial cerca de su domicilio.
“Estaba por mi casa en Belén, vivo cerca. Me lo propuse (ir al Mundial), sabía que dando lo mejor en mi equipo iba a tener chances y oportunidad, entonces es cuestión de quererlo y obsesionarse con el objetivo”, acotó.
Zamora señaló que la vida lo ha llevado a soñar en grande, razón por la cual hoy está a las puertas de disputar su primera Copa del Mundo.
“De esto se trata la vida y el fútbol propio también de soñar e intentar alcanzar los objetivos no de la manera más rápida que se pueda, pero si a un buen paso. Yo creo que lo logré y a buena hora que llegó”, sentenció.
Álvaro Zamora suma apenas dos partidos con la camiseta de la Selección Nacional de Costa Rica.