La investigación sobre las supuestas presiones que recibieron algunos árbitros de parte de gerentes y otros dirigentes no terminará en nada.
Así lo reveló Leonardo Vargas, presidente del Club Sport Cartaginés y miembro de una comisión de la Fedefutbol.
“Creo que no van a pasar nada. Ahí está una investigación que no va a prosperar porque ya me dijeron que no hay pruebas”, comentó a Columbia Deportiva.
Vargas fue uno de los presidentes que había solicitado que se revelaran cuales fueron los dirigentes que enviaron mensajes y llamaron a los árbitros.
Esto cuando el presidente de la comisión de arbitraje, Randall Poveda, envió una carta a los 12 equipos de primera división.
Sin embargo, Leonardo Vargas explicó que no tienen pruebas para sustentar la denuncia hecha públicamente.
“Cuándo llegué a esa comisión y comencé hablar del asunto, no hay pruebas. Ya borraron los WhatsApp. Los WhatsApp ya no existen porque los borraron y no los van a presentar”, agregó.
En vez de revelar los nombres, la Fedefutbol decidió elevar la investigación a la FIFA a través de su representante en Costa Rica.
“Ahí están en una investigación que no va a prosperar porque dicen que no hay pruebas”, declaró.
El jerarca brumoso también explicó que le han dado muchas largas al asunto y que Randall Poveda debería renunciar.
“Están pateando el balde, si este señor Poveda hace una denuncia de este tipo y no tiene con qué sustentarlo se debería haber ido, si metí las patas y soy presidente de una comisión, me voy. Él no lo asume y ahí se quedó, ojalá pase, pero al final están dando más largas de la cuenta”, sentenció.
Y al igual que Vargas, Juan Carlos Rojas y presidentes de otros equipos habían manifestado en aquel momento que les gustaría que se revelaron los nombres de los gerentes involucrados.