La australiana Ashleigh Barty, número uno mundial, ganó este sábado el torneo de Wimbledon al derrotar en la final a la checa Karolina Pliskova (13ª) por 6-3, 6-7 (4/7) y 6-3.
A sus 25 años, Barty conquista su segundo título del Grand Slam, después de Roland Garros en 2019, año en el que se puso en el número uno mundial.
La australiana terminó la final llorando de emoción. En un primer momento le costó reaccionar, antes de escalar la tribuna para ir a abrazar a sus seres cercanos.
“Me ha costado mucho tiempo verbalizarlo, atreverme a soñar y decirlo”, comentó Barty sobre el sueño hecho realidad que supone para ella coronarse en Londres.
Es la primera australiana que gana Wimbledon desde 1980, cuando lo consiguió Evonne Goolagong, superando en la final a la estadounidense Chris Evert.
Barty se convierte además en la cuarta jugadora en ganar el título en Wimbledon en categoría júnior y luego en el cuadro principal.
La edición 2021 era además la del 50 aniversario del primero de los dos títulos de la australiana Goolagong en el All England Lawn Tennis Club. Como homenaje, Barty jugó con una indumentaria muy inspirada en la llevada por su ilustre compatriota en 1971.
“Anoche no dormí mucho, estuve pensando mucho”, reconoció Barty. “Espero que Evonne esté orgullosa de mí”, deseó.
Además de Goolagong y Barty, la otra jugadora australiana coronada en Wimbledon fue la mítica Margaret Court, en tres ocasiones: 1963, 1965 y 1970.
Antes de la final, Barty solo había perdido un set en los seis partidos disputados este año en Wimbledon. Fue en la primera ronda, en un partido emotivo ante la española Carla Suárez, recién recuperada de su cáncer.
En la ronda de octavos, Barty se impuso a la reciente campeona de Roland Garros, la checa Barbora Krejcikova, y en semifinales la australiana había derrotado a la alemana Angelique Kerber, exnúmero uno mundial y ganadora de tres torneos del Grand Slam.
– Pliskova, a seguir esperando –
Por su parte, Karolina Pliskova (29 años) batalló hasta el final pero se quedó con la miel en los labios, por lo que tendrá que seguir esperando para estrenar su palmarés en torneos del Grand Slam.
Era la segunda final de un grande a la que llegaba. La primera la perdió en el Abierto de Estados Unidos de 2016 contra Kerber.
Pliskova terminó llorando en la ceremonia de entrega de trofeos, sin poder ocultar su decepción.
“Yo nunca lloro y ahora…”, afirmó, llevándose la mano a la cara.
“Ash (Ashleigh Barty) ha jugado un torneo increíble. Yo luché para ponérselo difícil, pero ella jugó muy bien, así que felicidades de mi parte”, señaló.
La final masculina de Wimbledon se disputará el domingo, con un enfrentamiento entre el número uno mundial serbio, Novak Djokovic, y la novena raqueta del ranking ATP, el italiano Matteo Berrettini.
La jornada puede ser histórica, ya que Djokovic podría ganar su 20º título del Grand Slam, con lo que igualaría el récord de grandes que comparten actualmente el suizo Roger Federer y el español Rafa Nadal.
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