Portugal venció con facilidad 1-3 a Polonia en el PGE Narodowy Varsovia, por la tercera jornada del Grupo A1 de la UEFA Nations League, con un claro dominio de los lusos de principio a fin, en un duelo donde reflejar su dominio en el marcador ante del descanso, pero que sirvió para que Cristiano Ronaldo aumentara su marca de goles a 906.
A los 26′ Bernardo Silva remató un pase prologado por Bruno Fernandes, para vencer a Skorupski, y diez minutos después Cristiano Ronaldo empujó el balón tras un remate de Rafael Leão que se estrelló en el palo.
En el segundo tiempo dejó el partido al 62′, reemplazado por Diogo Jota.
Para la segunda parte, en los últimos minutos del partido, Piotr Zielinski descontó en un intento de remontada de Polonia al 78′, pero en al 88′, un autogol de Jan Bednarek, terminó con la ofensiva polaca.
Con este resultado, los de Roberto Martínez fortalecen su liderazgo con 9 unidades por 6 de Croacia que venció a Escocia. Polonia es tercero con 3 puntos y los británicos no han sumado en tres intentos.
Por su parte Cristiano, con su gol de esta noche sumó 133 goles en 215 partidos con selección. Mientras quede por vida el ‘Bicho’ suma 1243 partidos, en los que acumula 906 goles.
Por su parte, Robert Lewandowski tuvo un partido complicado y no pudo continuar la racha de goles que acarreaba con el Barcelona. Tuvo pocas oportunidades y solo tuvo una clara en un remate de cabeza en que anticipó al portero, Diogo Costa, pero su remate se fue por un costado. Sin embargo, nunca tuvo balones y solo tocó cuatro veces en el área rival.
Portugal continúa su paso en la Nations League el martes de visita en Glasgow, mientras que Polonia permanecerá en Vasovia para recibir a Croacia.
Batalla táctica termina con victoria española
En un partido caracterizado por ausencias significativas en ambas selecciones, España logró asegurar tres puntos vitales contra Dinamarca con un gol sorpresivo de Zubimendi.
La falta de jugadores clave como Rodri, Carvajal y Pedri se hizo sentir en el juego español, pero la perseverancia fue clave para mantener el control.
La entrada estratégica de Baena y Merino revolucionó el medio campo, llevando el partido hacia un desenlace decisivo que culminó con el gol de Zubimendi.
A pesar de la resistencia danesa, España demostró su capacidad de encontrar soluciones incluso en situaciones complicadas.