El serbio Novak Djokovic venció el domingo a Daniil Medvedev en la final del Abierto de Estados Unidos y conquistó su ansiad título 24 de Grand Slam, con el que iguala el récord absoluto del tenis que ostenta Margaret Court desde hace medio siglo.
Djokovic asestó una rotunda derrota al ruso Medvedev por 6-3, 7-6 (7/5) y 6-3 en medio del júbilo de la pista central de Flushing Meadows (Nueva York), donde dos años antes había llorado desconsolado por una traumática derrota ante el mismo rival.
Este domingo, las lágrimas del serbio fueron de extrema felicidad cuando se arrodilló en la pista tras certificar su cuarta victoria en este Grand Slam, la primera en cinco años.
De inmediato fue a su banco a enfundarse, frente a los aficionados estadounidenses, una camiseta de homenaje al fallecido Kobe Bryant, con el lema ‘Mamba Forever’ (Mamba Para Siempre).
“El 24 era el número que vistió cuando era una leyenda del básquet y pensé que podía ser un reconocimiento a lo que consiguió”, dijo sobre la estrella de Los Angeles Lakers, fallecido en un accidente de helicóptero en 2020.
“Kobe fue un amigo cercano, hablamos mucho sobre la mentalidad de los campeones”, recordó. “Lo que le pasó me hirió mucho”.
A sus 36 años, el gigante de Belgrado corona una temporada asombrosa en la que ha conquistado tres títulos de Grand Slam y se ha distanciado en la carrera del tenis masculino del español Rafael Nadal, que permanece con 22.
“Hacer historia de este deporte es extraordinario y especial”, afirmó. “Es difícil de describir con palabras. Realmente estoy viviendo el sueño de mi infancia de competir al más alto nivel en este deporte”.
“Nunca imaginé que estaría aquí hablando con 24 Grand Slams (…) Pero en los últimos dos años sentí que tenía una oportunidad de hacer historia, y por qué no agarrarla si se me había presentado”, remarcó.
– “No sé cuándo vas a frenar” –
Tras un primer intento fallido en la final de Wimbledon, donde cayó ante su nuevo gran rival, Carlos Alcaraz, Djokovic se pudo colocar la chaqueta con el número 24 después de una exhibición de juego y corazón frente al peligroso Medvedev.
El ruso, que eliminó en semifinales a Alcaraz arruinando la final más esperada, no logró esta vez interponerse entre Djokovic y la gloria.
En 2021, Medvedev sí había evitado en este mismo escenario que Djokovic completara un pleno de trofeos de Grand Slam en un mismo año, una de las pocas gestas que le faltan al serbio.
“Es nuestra tercera final y quizás no la última, porque no sé cuando tienes planes para frenar un poco”, le dijo Medvedev al campeón.
“Felicidades por los 24 (títulos). Creo que yo no he tenido una mala carrera y tengo uno. Tienes 24. Wow”, concedió el ruso, que suma cuatro derrotas en cinco finales de torneos de Grand Slam.
– Alejado de Nadal y Fededer –
Superado en 2021 por la presión y las emociones, el serbio compareció esta vez completamente enfocado en su rival y superó todas las adversidades, especialmente en un eterno segundo set de una hora y 45 minutos.
Los trepidantes bombardeos de ese parcial, muchos por encima de los 20 golpes, engancharon a las gradas de la mayor pista del mundo, donde entre sus 23.000 aficionados relucían estrellas de la música como Sting y Justin Timberlake y del cine como Leonardo DiCaprio y Matthew McConaughey quien, ubicado en la fila superior a los padres de Djokovic, recibió un emocionado abrazo del serbio tras la victoria.
Con Djokovic visiblemente fatigado y aparentes molestias físicas, Medvedev tuvo su gran oportunidad primero con una pelota de set desperdiciada y luego cuando se adelantó 4-5 en el ‘tiebreak’.
Djokovic sacó fuerzas para sumar tres puntos seguidos y tomar una ventaja de 2-0 ya decisiva ante un Medvedev sin fuerzas ni esperanzas, que hincó la rodilla después de tres horas y 17 minutos.
En el Grand Slam donde ha vivido más infortunios, del que se ausentó el año pasado por rechazar la vacuna del coronavirus, Djokovic celebró a la grande la ruptura del empate a 23 títulos que sostenía con Serena Williams y cazó en la cima a la australiana Margaret Court, quien ganó su último trofeo en el US Open en 1973.
En el tenis masculino, quedan alejados Nadal, con 22 trofeos, y el ya retirado Roger Federer (20), los otros integrantes del ‘Big 3’, pero el hambre y la fortaleza física de Djokovic parecen inagotables.
La mitad de sus Grand Slams los ha ganado entrada la treintena de años y este domingo se erigió en el campeón más veterano en Flushing Meadows desde el inicio en 1968 de la era Abierta.
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