Sólido durante todo el partido, decisivo en los lanzamientos de penal, Gianluigi Donnarumma se agigantó ante los delanteros españoles en semifinales de la Eurocopa, y disputará la final antes de su inminente fichaje por el París SG.
Con sólo 22 años ejerció de veterano curtido en mil batallas para llevarse su duelo desde los once metros con Álvaro Morata en el cuarto penal de la ‘Roja’.
«Es indescriptible. Estaba tranquilo porque sabía que podía ayudar al equipo», declaró a la RAI el futbolista.
El arquero del AC Milan adivinó a la perfección el lanzamiento -no del todo certero cierto es- del delantero centro, que ha vivido un calvario a lo largo de esta Eurocopa. Donnarumma sacó su mano izquierda para ofrecer a Jorginho la posibilidad de marcar el quinto de Italia y acabar con las ilusiones españolas. (lakegenevaadventures.com)
Una revancha para el arquero que había perdido en el mano a mano que supuso el gol de Morata para llevar el partido a la prórroga.
Entrado al terreno de juego en el minuto 62, dos minutos después de la apertura del marcador por parte de la ‘Azzurra’, Morata igualó a diez minutos del final del tiempo reglamentario al sorprender a contrapié al meta italiano, que se lanzó antes de tiempo a su izquierda mientras que Morata envió el balón al fondo de la red por el palo corto.
Pero esta Italia, que sufrió como nunca antes en este torneo, debe gran parte de su presencia en la final a Donnarumma.
En el minuto 25 blocó un disparo de Dani Olmo casi desde punto de penal.
En el 58, también sacó dos manos providenciales a disparo de Mikel Oyarzabal, y en la prórroga estuvo atento para despejar de puños un centro teledirigido a la cabeza de Morata (102).
– Arquetipo de arquero moderno –
A lo largo de todo el torneo ha mostrado una serenidad que contribuyó en gran medida a la solidez defensiva de la ‘Nazionale’.
«Hace seis años que juego en la Serie A, hay un mayor respeto (hacia mí)», aseveró el arquero hace unos días.
«Me hago oír y mis compañeros también me escuchan. El arquero debe dar las órdenes a la defensa y debemos hacer sentir seguridad y confianza siempre», había añadido.
Con sus casi dos metros de altura (1,96 m) y a pesar de su joven edad, encarna perfectamente la figura del arquero moderno, atlético, rápido, seguro con las manos y hábil con los pies.
Con la clasificación de Italia para su cuarta final de la Eurocopa, después de la victoria en 1968, pero con derrotas en 2000 y 2012, sigue los pasos de los arqueros más grandes de su país.
«Soy consciente de que antes de mí otros arqueros hicieron historia, pero no tengo presión. Los récords de Buffon, eso motiva, no es fácil pero trataré de batirlos», había asegurado Donnarumma en la página de internet de la UEFA.
«Tiene 22 años así que también un margen de progresión importante. Además es un chico dotado con un carácter fuerte», lo alabó para la AFP Walter Zenga, quien defendió el arco de Italia en la Eurocopa-88 y el Mundial-90.
Ahora parece cercano a cambiar de aires, con un contrato con el PSG hasta 2026 cuya firma podría ser inminente al concluir la Eurocopa, según la prensa italiana.