En marzo, la liga inglesa había enviado al Everton ante una comisión independiente por presunta violación de sus reglas de rentabilidad y viabilidad. El club, decimocuarto en la clasificación de la Premier League antes de esta sanción, anunció su intención de recurrir la penalización.
Según la Premier League, el Everton perdió 124,5 millones de libras (154,5 millones de dólares, 142 millones de euros) en un periodo de tres años que llegó a su fin al término de la temporada 2021/2022, mientras que la regla autoriza a los clubes ingleses a perder hasta 105 millones de libras (130 millones de dólares, 120 millones de euros) en ese tiempo.
Esta sanción deportiva, aplicada “con efecto inmediato”, es la más fuerte jamás pronunciada en la historia de la competición, y deja al Everton en la 19ª y penúltima posición de la tabla (4 puntos).
El club reaccionó el viernes en su página web, declarándose a la vez “sorprendidos y decepcionados” por la decisión, y denuncia “una sanción totalmente desproporcionada e injusta”, anunciando “su intención de apelar”.
El Everton recuerda también haber estado siempre “abierto y transparente en las informaciones proporcionadas a la Premier League” y que “siempre ha respetado la integridad del proceso”.
“La severidad de la sanción (…) no refleja equitativamente y razonablemente las pruebas presentadas”, añadió el club azul de la ciudad de Liverpool.
Antes del Everton, sólamente dos equipos habían sufrido sanciones de puntos en Premier League.
El Middlesbrough perdió tres puntos por no haber jugado un partido contra el Blackburn en la temporada 1996/1997, mientras que el Portsmouth sufrió una retirada de nueve puntos en 2010 después de haberse declarado en suspensión de pagos.
Ambos equipos acabaron descendiendo al final de las respectivas temporadas.
jw/ea/ll/dr/es/dam/avl
© Agence France-Presse