El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, declaró sentirse “árabe, gay y trabajador migrante” y criticó la “hipocresía” de los países occidentales este sábado en Doha en la víspera de la apertura del Mundial de Catar, de la que causó baja de última hora el astro francés Karim Benzema.
El delantero del Real Madrid, convaleciente desde hace un mes, sufrió una lesión en el muslo durante el entrenamiento a tres días del debut de los Bleus ante Australia que lo iba a mantener apartado casi todo el torneo.
“La razón me dice que deje mi sitio a alguien que pueda ayudar a nuestro grupo a hacer un bonito Mundial”, escribió en Instagram Benzema, una de las figuras de una Francia lastrada por las lesiones.
Los actuales campeones del mundo perdieron a Paul Pogba, N’Golo Kanté, Mike Maignan, Presnel Kimpembe y Christopher Nkunku, aunque todavía cuentan con estrellas como Kylian Mbappé y Antoine Griezmann.
Los Bleus parten como favoritos junto a selecciones como Brasil, que fue la última selección en llegar a Catar y fue recibida por cientos de aficionados en el Westin Doha Hotel, en el moderno centro de la capital.
Tras las decepciones de Brasil-2014 y Rusia-2018, la Seleção aspira a poner fin a 20 años de sequía bajo el liderazgo de Neymar que, a sus 30 años, disputará su tercera Copa de Mundo.
– “Como niño fui discriminado” –
Pero el protagonista del día fue el presidente de la FIFA, quien tomó la palabra para salir al paso de las críticas vertidas contra Catar las últimas semanas por su presunta vulneración de derechos humanos.
“Hoy me siento catarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador migrante”, dijo el ítalo-suizo al principio de su discurso, que duró una hora exacta, en el que también denunció las lecciones de “doble moral” de Occidente.
“Esto me recuerda mi historia personal porque soy hijo de trabajadores migrantes. Sé lo que quiere decir ser discriminado, ser acosado como extranjero. Como niño fui discriminado (en Suiza) porque era pelirrojo, porque tenía pecas, era italiano, hablaba mal el alemán”, continuó, mostrándose muy serio a solo 24 horas de la gran fiesta del fútbol mundial.
“Lo que pasa en este momento es profundamente injusto”, afirmó.
“Las críticas por el Mundial son hipócritas. Por lo que los europeos hemos hecho durante los últimos 3.000 años deberíamos estar pidiendo perdón los próximos 3.000 antes de dar lecciones de moral a los otros. Estas lecciones de moral son simplemente hipocresía”, insistió antes de responder a las preguntas de los reporteros.
El dirigente recordó los artículos aparecidos en España, Inglaterra o Francia en los que se describía a aficionados asiáticos como “falsos hinchas” por apoyar a las grandes potencias en los días previos al Mundial.
“Esto es racismo puro, cada uno en el mundo tiene el derecho de apoyar al equipo que quiera”, dijo.
– “¿Por qué nadie reconoce el progreso?” –
Las autoridades de Catar están en el punto de mira por organizaciones internacionales por el trato a cientos de miles de trabajadores llegados principalmente de Asia para levantar las infraestructuras del Mundial.
Infantino defendió que la FIFA ha sido uno de los pocos actores en preocuparse por las condiciones de trabajo.
“Entre las grandes empresas que ganan miles de millones en Catar, ¿cuántas se han preocupado por la suerte de los trabajadores migrantes? Ninguna, porque un cambio en la legislación quiere decir menos ingresos. Nosotros lo hemos hecho”, señaló. “¿Por qué nadie reconoce este progreso?”.
Además, la homosexualidad es ilegal en este país del Golfo, pero los organizadores de la Copa del Mundo han tratado de calmar la situación asegurando que las parejas homosexuales no serán molestadas durante el torneo.
Sobre los derechos LGBTQ+, el dirigente aseguró que las autoridades cataríes habían dado la garantía de que “todo el mundo será bienvenido” durante el torneo.
“Si alguien dice lo contrario, no es la opinión del país y no es la opinión de la FIFA”, añadió.
– “Tres horas sin cerveza” –
El viernes las autoridades el emirato anunciaron que la venta de cerveza estará prohibida en las inmediaciones de los estadios, a diferencia de lo que se había afirmado hace dos meses.
“Pienso personalmente que se puede sobrevivir sin beber cerveza durante tres horas, lo que ya ocurre en Francia, España y en Escocia”, afirmó el ítalo-suizo.
La cerveza seguirá estando disponible en los palcos VIP de los estadios, en las ‘Fan Zones’ (lugares para reunirse y seguir los partidos) y en algunos bares de hoteles y restaurantes.
“No dividan, el mundo ya está suficientemente dividido. Organizamos una Copa del Mundo, no una guerra”, concluyó Infantino, pidiendo “disfrutar” a los aficionados.
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