El Liverpool empató 0-0 en casa con el Manchester United y vio cómo el primer puesto de la Premier League pasó al Arsenal, este domingo en el cierre de la 17ª jornada.
Con 38 puntos y tras ceder los primeros puntos de la temporada en su templo de Anfield, el Liverpool es ahora segundo en la clasificación, mientras que el Arsenal, que poco antes había ganado 2-0 como local al Brighton, pasa al liderato al acumular 39 puntos. Tercero, con 38 puntos, es el Aston Villa, que este domingo venció 2-1 en Brentford.
La lucha por el título gana por lo tanto todavía más emoción.
El Manchester City, que el sábado solo pudo empatar 2-2 en casa contra el Crystal Palace, está a cuatro puntos del podio y a cinco del liderato.
Para el Manchester United, el empate en Liverpool tiene casi sabor a victoria, ante su enemigo regional e histórico. El punto fue conseguido además en ausencia del capitán Bruno Fernandes, suspendido, y de Harry Maguire, lesionado.
El defensa inglés fue suplido a la perfección por el francés Raphaël Varane, al frente de una defensa muy atareada por las estrellas ofensivas del Liverpool, que se quedaron sin marcar en esta ocasión.
El Liverpool dispuso de buenas ocasiones por medio de Virgil Van Dijk (28), Alexander Trent-Arnold (66), Mohamed Salah (70) e Ibrahima Konaté (77), pero sin pólvora en este partido, para desesperación de sus hinchas.
El United tuvo una gran oportunidad en el 67 por medio de Rasmus Hojlund, pero el danés falló ante el arquero brasileño Alisson Becker.
En el descuento final, el Manchester United se quedó con diez jugadores por la expulsión del portugués Diogo Dalot (90+4).
“He visto muchas cosas buenas, lo único que no me gusta es el resultado. Tendríamos que haber marcado”, estimó el entrenador alemán del Liverpool, Jürgen Klopp.
Son ya cinco los años que el Manchester United no marca en Anfield en la Premier League, desde que Jesse Lingard lo hiciera el 16 de diciembre de 2018 en una derrota 3-1.
El Manchester United conserva el séptimo puesto (28 puntos), a uno del Newcastle (6º).
– “Madurez e inteligencia” –
Ante su público, el Arsenal necesitó tiempo para materializar su dominio este domingo contra el Brighton (2-0).
La apertura del marcador llegó en una jugada a balón parado, su arma letal esta temporada: el brasileño Gabriel Jesus, solo en el segundo palo, remató de cabeza en un saque de esquina lanzado por Bukayo Saka (1-0, minuto 53).
En el final del choque, Kai Havertz amplió la cuenta (2-0, 87). El alemán firmó así su tercer gol en cinco partidos de liga, después de haber anotado uno en los doce anteriores.
Havertz cuenta con la confianza del entrenador Mikel Arteta, que le defendió de las críticas por su falta de efectividad en el principio de la temporada.
“Tenemos grandes jugadores, que pueden decidir los partidos con sus acciones”, celebró Arteta. “Hemos mostrado mucha madurez y mucha inteligencia. Este partido requería esa inteligencia”, apuntó.
El Brighton estuvo especialmente desacertado en ataque en esta ocasión. El equipo de Roberto De Zerbi cedió el balón al Arsenal y no tuvo ninguna ocasión clara antes del minuto 64.
– Emery, al acecho –
Por su parte, el Aston Villa se impuso 2-1 en el campo del Brentford (12º) en un partido tenso, en el que ambos equipos acabaron con diez jugadores.
Es el tercer triunfo seguido para el equipo de Birmingham, después de sus victorias sobre Arsenal y Manchester City (1-0 en ambos casos).
El equipo de Unai Emery tuvo que batallar después de verse por detrás en el marcador por un tanto de Keane Lewis-Potter (1-0, 45) justo antes del descanso.
En superioridad después de la expulsión de Ben Mee (71), el Aston Villa igualó por medio del español Álex Moreno (77, 1-1) y luego firmó el tanto del triunfo gracias a Ollie Watkins (85) a pase del francés Boubacar Kamara, que fue expulsado en el descuento final.
El West Ham (8º) dominó 3-0 al Wolverhampton (13º), en un partido donde destacó el ghanés Mohammed Kudus con un doblete.
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