Los ‘Sky Blues’ de Pep Guardiola no se amilanaron ante la grandeza del escenario ni del rival en un partido entretenido entre dos equipos en busca de la victoria.
Joshua Kimmich, de penal (83), igualó para el Bayern el gol del noruego Erling Haaland (57), quien se postula como la gran amenaza del club blanco.
El choque comenzó con un Bayern más incisivo, acuciado por la necesidad de abrir el marcador lo antes posible para poder soñar con la remontada. La verticalidad de Kingsley Coman por el costado derecho destapó los primeros aplausos en un Allianz que creía en la gesta de los pupilos de Thomas Tuchel.
Pero el City, que saltó con el mismo once inicial que dejó la eliminatoria casi sentenciada en el Etihad, es un equipo cuyo ADN no contempla la opción de contemporizar, de entregar el balón al rival y encerrarse atrás, no al menos cuando queda todo el partido por delante.
– Un correcalles –
Por momentos el partido se iba transformando en una sucesión de ataques y contraataques mutuos, en un correcalles que no suele beneficiar al equipo que tiene que defender un resultado favorable.
Salvo cuando ese equipo tiene tanta pólvora y calidad como los ‘Sky Blues’, que encontraron en el talento de Bernardo Silva con el balón en los pies y en el hambre de gol de Erling Haaland sus dos mejores argumentos para recordar al Bayern que además de marcar varios goles debía preocuparse de no encajar ninguno.
El Bayern lo seguía intentando. No le quedaba otra. Leroy Sané vio como su disparo cruzado lamió la cepa del poste para terminar perdiéndose por línea de fondo.
Haaland dio un primer aviso plantándose sólo ante el arquero suizo Yann Sommer tras un pase en profundidad (18). El central muniqués Dayot Upamecano cortó en falta siendo el último defensor y el colegiado no dudó en mostrar la tarjeta roja.
Una falsa alarma porque el astro noruego estaba en fuera de juego y el expulsión fue anulada pero el central francés no se recuperaría del susto en lo que restaba de partido.
En el minuto 35, Upamecano cometió penal por mano a disparo de Ilkay Gundogan, un jugador que ya marcó un gol al Bayern en la final de la Champions de 2013 cuando vestía los colores del Borussia Dortmund.
– Haaland protagonista –
Haaland se dio prisa en agarrar el balón para ser él quien diese el golpe de gracia a la eliminatoria ante el equipo que le privó de tantos títulos en su etapa en Alemania defendiendo los colores del Borussia Dortmund y tanto lo pretendió antes de fichar por el City, pero el noruego envió su lanzamiento desde los once metros alto a la grada.
Pero los grandes goleadores no suelen desperdiciar muchas balas. En el minuto 57, el balón terminó en pies del noruego en una contra vertiginosa del City. Haaland no desaprovechó el inoportuno resbalón de Upamecano y solo ante Sommer dentro del área no perdonó para anotar su duodécimo gol en Champions esta temporada.
Fue la puntilla para el ánimo del Bayern, que tenía que marcar cuatro goles en media hora a un equipo que apenas concede tantos esta temporada.
Aún así, un penal por mano revisada en el VAR sirvió para que Kimmich salvase a su equipo de la derrota (83).
Con un gol y una asistencia en la ida y el gol de este miércoles, Haaland demostró que también aparece en las grandes ocasiones.
Y la próxima no será menor tampoco. El Real Madrid de las 14 Champions espera en una suerte de final anticipada.
El Bayern, anclado por los problemas internos desde la destitución de Julian Naggelsman, deberá dar el resto en la Bundesliga si no quiere vivir un histórico año sin títulos.
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