El esloveno Tadej Pogacar (UAE) conserva el maillot amarillo del Tour de Francia tras la disputa de la 15ª etapa este domingo, con final en Andorra, ganada en solitario por el estadounidense Sepp Kuss (Jumbo).
El grupo de Pogacar, en el que viajaban también otros aspirantes al podio como el colombiano Rigoberto Urán, el ecuatoriano Richard Carapaz, el danés Jonas Vingegaard y el español Enric Mas, cruzó la meta casi cinco minutos después de Kuss.
El vencedor de la etapa formó parte de la escapada del día formada por una treintena de corredores, a los que dejó en el ascenso al último puerto del día, el Col de Beixalís, a poco más de 20 km de la meta en la capital andorrana.
El segundo en cruzar la meta fue el veterano ciclista español Alejandro Valverde, que saltó a la caza del norteamericano en la subida al Beixalís, pero coronó la cima a una veintena de segundos y ya no pudo recuperar esa diferencia en el descenso de 15 km hasta Andorra la Vella.
“Valverde es uno de los corredores más experimentados, que mejor sabe regular sus esfuerzos, por eso quería dejarle pronto en el puerto. En los últimos kilómetros de ascenso sufrí para mantener la ventaja porque en el descenso sabía donde ganar tiempo, ya que vivo en Andorra y me entreno por estas carreteras”, explicó el vencedor del día.
El nativo de Colorado, de 26 años y acostumbrado a trabajar para sus líderes, logra su primera victoria en el Tour de Francia, aunque se había estrenado en una ‘grande’ en 2019, con un triunfo en el Alto del Acebo en la 15ª etapa de la Vuelta a España.
“Tengo ya algunas victorias, pero vamos de mejor en mejor”, añadió feliz tras lograr su triunfo más prestigioso.
Valverde, por su parte, lamentó acabar segundo, “pero la subida (al Beixalís) se me hizo muy dura y recortar esos 15-20 segundos en el descenso era complicadísimo”.
“Kuss se conocía el puerto al dedillo, tanto la subida como la bajada. Yo he tenido un susto en un par de curvas y he pensado que aunque la victoria era importante, más aún era no caerse”, admitió.
– Urán y Carapaz por el podio –
Además de la pelea por la etapa, con una numerosa escapada que se formó en el kilómetro 40 y que llegó a tener más de 10 minutos de ventaja sobre el pelotón, buena parte del interés se centró en la lucha por el podio.
Todos los integrantes del Top 10, salvo el francés Guillaume Martin (2º al comenzar la etapa), que se quedó rezagado en el descenso al puerto anterior, el Port d’Envalira, y perdió más de cuatro minutos con el líder en la meta, llegaron junto al Col de Beixalís, donde pese a los ataques de Carapaz, Vingegaard o Urán, no lograron soltar a Pogacar.
“Se probó, pero la etapa fue bastante dura y todo salió bien”, declaró en la meta el colombiano. “Mañana es lunes, descansamos y veremos qué pasa en la última semana”, añadió al ser preguntado por lo que puede pasar hasta París.
Antes de la jornada de descanso del lunes en Andorra y la última semana del Tour, Pogacar mantiene el maillot amarillo con 5:18 sobre Urán, que vuelve a recuperar la segunda plaza provisional, y 5:32 a Vingegaard, que mantiene también el segundo de ventaja sobre Richard Carapaz (5:33).
“Mis rivales trataron de atacarme, pero por desgracia para ellos, me encontré bien, por lo que pude pasar una buena jornada sobre la bicicleta”, explicó en conferencia de prensa Pogacar, muy confiado en lo que resta.
“Lo que más miedo me daba antes del Tour era el calor, pero mi cuerpo ha respondido bien y eso me ha dado confianza. Sabemos que puede pasar cualquier cosa, pero afronto confiado la última semana”, añadió.
El español Enric Mas, 8º a 7:11 del líder, también se acerca al Top 5 después de mantener su desventaja con el australiano Ben O’Connor y el holandés Wilko Kelderman y recuperar unos segundos al kazajo Alexey Lutsenko.
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