Jonas Vingegaard (Jumbo) se aseguró este sábado su segundo título en el Tour de Francia. El danés fue tercero en la penúltima etapa, una dura jornada con seis puertos de montaña en la que ganó su máximo rival, el esloveno Tadej Pogacar (UAE).
A Pogacar solo le quedaba como consolación el objetivo de lograr una segunda victoria de etapa, tras haberse impuesto en la sexta, lo que consiguió venciendo en esta jornada de 133,5 km entre Belfort y Le Markstein, con dos últimos puertos de primera categoría.
Vingegaard logró la tercera plaza en esta etapa, en la que el austríaco Felix Gall (AG2r Citroen) fue segundo, en un grupo de cinco escapados, que completaron los hermanos Simon Yates (Jayco) y Adam Yates (UAE).
Al danés de 26 años solo le falta el trámite de la última etapa, el domingo con llegada a los Campos Elíseos, para confirmar su segundo triunfo en el Tour, tras haber ganado también en 2022.
“Evidentemente me habría gustado ganar la etapa, pero sabía que no tenía muchas chances contra Tadej al esprint. Para mí, lo importante era mantener el maillot amarillo”, comentó Vingegaard, que se abrazó con su mujer y su hija tras entrar en tercera posición.
– Pogacar vuelve a sonreír –
El esloveno de 24 años, gracias a la bonificación de su primer puesto en la etapa, cuando no tenía posibilidades de arrebatar la victoria final a Vingegaard, queda a 7 minutos y 29 segundos del danés.
“En esta etapa he vuelto a ser yo mismo. Por fin. Me sentí bien en la salida y en la llegada, tras varias jornadas muy difíciles”, afirmó Pogacar, al que le ayudó el hecho de que los hermanos Yates alcanzaran al trío de cabeza a unos 3 km de meta, cuando el esloveno, Vingegaard y Gall estaban en cabeza.
Adam Yates, que buscaba mantener el tercer puesto, es compañero del esloveno en el UAE.
“En la parte final, esperé que Adam y su hermano nos alcanzaran. Adam me ayudó en el esprint. Fue más fácil con él. Estoy muy contento con lo que ha hecho el equipo en este Tour. Los momentos compartidos en el bus serán mi mejor recuerdo”, dijo el esloveno.
El gran perdedor de la jornada fue el español Carlos Rodríguez (Ineos), en su primera participación en el Tour, con 22 años, que buscaba el podio, pero no solo no lo logró, sino que perdió su cuarta plaza.
– Adam Yates asegura el podio –
Adam Yates conservó su tercer puesto, a 10:56 de Vingegaard, mientras que su hermano Simon subió al cuarto lugar, a 12:23 del danés.
Carlos Rodríguez, que tuvo una dura caída a 97 km de la meta, en la que llegó a sangrar de la ceja izquierda, fue duodécimo en la jornada, a 58 segundos de Pogacar, con lo que termina al final en quinta posición, a 12:57 de Vingegaard, en un debut en la Grande Boucle en el que ganó la decimocuarta etapa.
Otro español, Pello Bilbao (Bahrain), que también ganó una etapa, la décima, mantuvo en esta jornada su sexta plaza en la general, a 13:27 del escandinavo.
Bilbao concluyó octavo en la etapa, a 33 segundos del esloveno, pero no pudo desbancar de la quinta posición a Rodríguez, del que le separaban 49 segundos antes de la jornada.
El francés Thibaut Pinot, que corría en su región y que se retira a final de temporada, fue el héroe de la jornada durante kilómetros.
El ciclista galo de 33 años quería despedirse del Tour con un victoria de etapa. Y se lanzó en solitario a 30 km de la meta, cuando estaba en un grupo de diez escapados.
Se mantuvo primero hasta que quedaban 12,5 km para meta y solo 4,5 km de ascensión de la última dificultad de la jornada, el Col du Platzerwasel.
Poco después, a una docena de kilómetros, se quedaron solos en cabeza Vingegaard, Pogacar y Gall.
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