Tras vencer en la final de la Conferencia del Oeste a los Dallas Mavericks en cinco partidos, los Golden State Warriors igualaron un récord de los Chicago Bulls de Michael Jordan.
Los Warriors jugarán las finales de la NBA por sexta ocasión en ocho años, algo que el último equipo en hacerlo fueron los históricos Bulls de MJ lo que los convierte en un equipo legendario, aunque para muchos desde hace un buen tiempo lo era ya.
En la era de Steve Kerr el equipo de San Francisco buscarán alzarse con su cuarto título de la NBA tras vencer en tres ocasiones a los Cleveland Cavaliers, las dos veces que salieron derrotados una fue justamente ante Cavaliers y otra ante los Toronto Raptors.
Las lesiones los habían mermado de ser el equipo que usualmente se habían visto en la década pasada y tras perderse los últimos playoffs, Steph Curry, había emitido un contundente mensaje sobre esta temporada en donde mencionó, “nadie va querer vernos y jugar contra nosotros el próximo año”.
Además, en la temporada del 2019-2020 finalizaron con el peor récord de toda la NBA y tras tres temporadas ya se encuentran en las finales convirtiéndose en el equipo en hacer dicha proeza en menor tiempo desde 1964-1967 cuando lo hicieron justamente los Warriors.
Otro de los datos que han llevado a los Warriors hasta las finales de la NBA es que se han mantenido invictos en casa durante estos playoffs (9-0) y acumulan 26 series consecutivas ganando al menos un partido fuera de casa.
A su vez, desde la llegada de Kerr solo han perdido dos series de 23 disputadas por lo que el récord es de 21-2 que es realmente dominante y en la Conferencia del Oeste si el rival a a vencer son los Warriors la derrota es casi asegurada, ya que llevan un parcial de 18-0; cabe destacar, que en las 21 series ganadas son en cuatro ocasiones han estado en algún punto por detrás en las victorias.
